En 1748 el canario Juan Francisco de León encabezó una rebelión popular desde la población de Panaquire, en
la región de Barlovento, en contra del irritante dominio monopólico que ejercía la Real Compañía Guipuzcoana
sobre el comercio del Cacao, que afectaba los intereses de los cultivadores del fruto de la entonces Provincia
de Caracas.
Después de 270 años de aquel acontecimiento, vuelve a presentarse en la misma región barloventeña una
situación similar, al pretender establecerse, ahora bajo la égida del Estado, un nuevo monopolio comercial, en
este caso por una empresa gubernamental, sobre el mismo producto de hace casi tres siglos, con evidente
detrimento para los intereses de los productores y comercializadores.