Una familia de seis manatíes puede ser aún visitada en el Zoológico de Bararida, en Barquisimeto. Esta no sería una noticia, si no fuera porque en medio de la crisis en Venezuela, de las denuncias por el robo de especies silvestres y de los zoológicos que han tenido que cerrar sus puertas por la escasez de recursos, estos esfuerzos de conservación se presentan hoy como una gran hazaña en el país.